Estamos demasiado acostumbrados a que nuestro veterinario tenga una pequeña consulta en la que atender a nuestras mascotas.
El hecho cierto es que para las consultas ordinarias, si nuestro veterinario es competente, suele ser más que suficiente, sin embargo, en los casos de urgencias veterinarias en Madrid este tipo de instalaciones no suelen tener elementos importantes para atender cualquier tipo de caso que surge.
Esto se debe a que sólo unos cuantos tienen laboratorio donde hacer pruebas para determinar contagios o enfermedades, otros no disponen de equipo de radiodiagnóstico en los que detectar roturas o cuerpos extraños ingeridos por nuestro animal, y casi ninguno tiene un quirófano donde poder operar aquellos casos más graves en los que una actuación rápida puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para nuestra mascota.
Dicho esto, en el momento en que tienes la urgencia veterinaria no es cuando debes de estar atento a todos estos aspectos, sino que es recomendable seleccionar una clínica que cumpla con todos estos parámetros y tenerla presente para un momento de necesidad.